El presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, Matías Cremonte, llamó a “defender los valores fundacionales de la OIT” durante su discurso realizado en la 163 sesión plenaria realizada en Ginebra, Suiza. Allí destacó la necesidad de asegurar el ejercicio pleno de la “liberad sindical y el derecho de huelga” sin el cual -afirmó- es “imposible pensar en un futuro de crecimiento económico sin igualdad social”.
Cremonte puntualizó en la conferencia que como consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas “América Latina es la región más desigual del mundo”, y trazó un crudo panorama de las relaciones del trabajo en la región.
“La aplicación del Convenio 81 de Inspección del Trabajo brilla por su ausencia. Perú, con un 70 por ciento de empleo no registrado, representa el caso extremo. En Colombia, los trabajadores y el movimiento sindical están movilizados para que el Senado apruebe una consulta popular convocada por el presidente ya que el Congreso no ha aprobado las reformas sociales, entre ellas, la reforma laboral. En muchos países de la región se avanza con la deslaboralización y se impone la sustitución fraudulenta del derecho del trabajo por el contrato civil”, reseñó.
A su vez, Cremomte destacó la lucha en Brasil de la Associação Brasileira de Advogados Trabalhistas (ABRAT) ya que el Superior Tribunal Federal suspendió todo proceso en el que tramitan casos en los que se alega un vínculo de empleo en plataformas digitales, “vulnerándose el derecho a un juez especializado y el principio protectorio”.
El presidente de ALAL enfatizó que “donde e advierte mas claramente en el ataque sistemático al derecho del Trabajo es en el plano de la libertad sindical” porque “en la mayoría de los países se permite solamente la sindicalización a nivel de empresa”, lo que empuja hacia abajo la tasa de sindicalización. También señaló que en Ecuador se espera que la Corte Constitucional ratifique las obligaciones del Estado sobre el derecho a la sindicalización por rama de actividad.
“El ejercicio del derecho de huelga -por restricciones legales- es de cumplimiento casi imposible -destacó- en países como Chile, Bolivia, Paraguay o Guatemala”.
Cremonte explicó el caso argentino al que conceptualizó como “un experimento mundial de destrucción del Estado” en el que la “criminalización de la protesta” y la “represión” son la respuesta para enfrentar el rechazo que provocan las políticas regresivas que se aplican desde el gobierno.
Finalmente, el titular de ALAL reiteró el histórico reclamo de “cese al criminal bloqueo a Cuba”, al tiempo que repudió la política en los Estados Unidos hacia los trabajadores migrantes, en abierta contradicción con los Convenios 97 y 143 de la OIT.