El presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogadas y Abogados Laboralistas (ALAL), Matías Cremonte, analizó y cuestionó los fundamentos de la reforma laboral que impulsa el gobierno argentino y destacó que se trata de una reforma que promueve el trabajo clandestino y criminaliza el derecho a huelga. A la vez expuso diferentes expediencias internacionales en las que facasaron propuestas de similar tenor.
«Es raro que para promover el empleo se empiece por facilitar el despido. Eliminar la inmdenización agravada por el despido de un trabajador no registrado no va a generar que crezca el empleo registrado. En Chile, por ejemplo, no existe este tipo de penalidad y la informalidad es del 50 por ciento. El Perú pasa lo mismo y la informalidad es del 70 por ciento. Es absurdo. Es imposible que eliminando las sanciones vaya a cerecer el empleo formal. El efecto va a ser el contrario. Porque va a producir una suerte de competencia despelal entre empleadores ilegales y aquellos que cumplen con la ley», explicó Cremonte.
«Para quienes protestas se impulsa la criminalización, para los empleadores que no registran se eliminan las penas. Alguna de las dos premisas está errada», agregó
El titular de ALAL, finalmente, recordó un informe de la Organización Internacional el Trabajo (OIT) de 2015 que analizó 65 reformas laborales como la que ahora se impulsa en Argentina. «En todos los casos, según la OIT, los indices laborales (y también los ecconómicos) empeoraron», dijo.